Prácticamente durante todo el día voy pensando que no, que es imposible, que no puedo jugar...pero esta noche me encantaría tenerte, luché para no besarte más, para no encerrarme en tus brazos y en tu pecho durante toda la noche. Tengo tus palabras grabadas, la imagen de tu lágrima corriendo por la mejilla (la más bonita que nunca vi) continuamente en mis pupilas y el deseo de tu abrazo, de que me hagas el amor como me dices y de dormir contigo torturándome hoy...Ojalá no supiera que sólo es ahora, que la noche debilita los corazones, y que al amanecer querré que te marches quedándome con tu corazón. No puedo jugar. Contigo no.